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09 julio 2009

PLAYA Y PUERTO DE LOS CRISTIANOS.
Conocía esta playa y puerto en 1973: muy distinto a los Cristianos de ahora: pueblecito marinero, antigua zona platanera del municipio de Arona, los pueblos, por miedo a los piratas, no estaban en la costa. Me contaron la historia de los suecos, habia un manifico hospital y una capilla sueca, esta sigue, y el hospital se convirtio en apartamentos. La Avenida de Suecia es una de las principales de la localidad, como la del General Franco .

A partir de 1957, un grupo de jovenes suecos, con movilidad reducida, orinada por motivos reumaticos, motivado por el clima de su pais, despues de recorrer medio mundo en busca de una zona cálida y seca, aribaron a este pueblecito marinero.

Gracias a su clima y a su playa de arena negra, les permitio de manera sorprendente mejorar su salud.
He visto en mis dias, desde la terraza de mi apartamento, llegar un chico en silla de ruedas, y al cabo de dos o tres dias, poder meterse en la piscina, solo apoyado en sus bastones y pocos dias despues, sin ayuda de terceros. lo malo es que cuando regresan a su pais, vuelven las artrosis y la invalidez. En estos años se inició el desarrollo turistico, de este enclave, hoy tan importante para la Isla.
El puerto pesquero se convirtio en un gran muelle, ya que desde aquí se enlaza con la Gomera, El hierro y la Palma, ademas de una gran antividad con empresas turisticas, con salidaspara ver las ballenas calderones, y la costa hasta el acantilado de los Gigantes.

Se mantine la actividad pesquera, con una maginifica Casa del Mar, Cofradia de pescadores y todas las admnistraciones portuarias.

En 1978 tuve la suerte de comprar un apartamento, que es una delicia, y siempre que puedo paso alguna pequeña temporada, quizas ahora jubilado, pueda hacaerlo con mas frecuencia.
Se ha construido cerca de la playa del pueblo, la de toda la vida, otra la de “las Vistas”, que se une a las “las Americas”.
La vida aqui es sencila; paseo por la mañana para ver descargar el pescado en el puerto, charlar con los pescadores de la la marcha de la pesca, en estos dias, el atun, pero con precio bajo y aun escaso el bonito. Baño en la piscina y en la playa, por la tarde ya anocheciendo una vuelta, por el mayor paseo maritimo peatonal sin arreras de la zona, y parada en la cafeteria de la Casa del Mar, para tomar unas tapas, como camarones, que son riquisimos en esta zona, salpicon de atun fresco, o pescados variados de la zona. el chef finel, atiende como nadie y es una gozada degustar estas esquisiteces en la terraza, viendo la puesta del sol, sobre la isla de la gomera, o ver salir los ferris.
A veces, la llegada de los cayucos, llenos de hombres, esperanzados de una vida mejor, pero que han sido engañados y esquilmados por las mafias y ver como son deportados de nuevo a sus paises en pocos dias. Como todos estos pueblos marineros, la patrona es la virgen del carmen, pero para que las fiestas no sean todas juntas, aquí en los cristianos se celebran (el dia del carmen hay misa solemne)el primer fin de semana de septiembre, con feria y fiestas, procesión de la virgen por el pueblo y embarque y salida al mar, acompañada de embarcaciones, para terminar con magnificos fuegos artificiales.
este año se nota la crisis, y ha bajado el turismo, y se ven los bares vacios y las playas con poco gente.
Gran numero de extranjeros, alemanes, suecos y del norte de europa tienen apartamentos, y pasan aquí los meses de invierno.
En invieno, temporada alta de turismo, los sabdos por la tarde hay una Misa en alemán, ya que alguna diocesis, suelen mandar algun sacerdote para su atención, y los domingos, se leen las lecturas en italiano e ingles, y el sacerdote saluda tambien en estos idiomas.
Animense, es una zona para el descanso, con un mar limpio, aguas calidas, y muy buena gente.
DMC
LA CENA JOCOSA.BALTASAR DE ALCAZAR


En Jaén, donde resido,
vive don Lope de Sosa,
y diréte, Inés, la cosa,
más brava de él que has oído.

Tenía este caballero
un criado portugués...
Pero cenemos, Inés,
si te parece, primero.

La mesa tenemos puesta,
lo que se ha de cenar junto,
las tazas del vino a punto:
falta comenzar la fiesta.
Comience el vinillo nuevo
y échole la bendición;
yo tengo por devoción
de santiguar lo que bebo,

Franco, fue, Inés, este toque,
pero arrójame la bota;
vale un florín cada gota
de aqueste vinillo aloque.

¿De qué taberna se traxo?
Mas ya..., de la del Castillo
diez y seis vale el cuartillono
tiene vino más baxo.

Por nuestro Señor, que es mina
la taberna de Alcocer;
grande consuelo es tener
la taberna por vecina.
Si es o no invención moderna,
vive Dios que no lo sé,
pero delicada fue
la invención de la taberna.

Porque allí llego sediento,
pido vino de lo nuevo,
mídenlo, dánmelo, bebo,
págolo y voyme contento.
Esto, Inés, ello se alaba,
no es menester alaballo,
-Solo una falta le hallo:
que con la priesa se acaba.


La ensalada y salpicón
hizo fin: ¿qué viene ahora?
la morcilla, ¡oh gran señora,
digna de veneración!

¡Qué oronda viene y qué bella!
Qué través y enjundia tiene!
paréceme, Inés, que viene
para que demos en ella.
Pues, sus, encójase y entre
que es algo estrecho el camino,
no eches agua, Inés, al vino
no se escandalice el vientre.

Echa de lo trasañejo,
porque con más gusto comas,
Dios te guarde, que así tomas,
como sabia mi consejo.

Mas di, ¿no adoras y aprecias
la morcilla ilustre y rica?
¡Cómo la traidora pica;
tal debe tener especias!
¡Qué llena está de piñones!
morcilla de cortesanos,
asada por esas manos
hechas a cebar lechones.
El corazón me revienta
de placer; no sé de ti.
¿Cómo te va? Yo, por mí,
sospecho que estás contenta.
Alegre estoy, vive Dios;
mas oye un punto sutil.
¿no pusiste allí un candil?
¿Cómo me parecen dos?

Pero son preguntas viles;
ya sé lo qué puede ser:
con este negro beber
se acrecientan los candiles.
Probemos lo del pichel,
alto licor celestial;
no es el aloquíllo tal,
ni tiene que ver con él.

¡Qué suavidad! ¡Qué clareza!
¡Qué rancio gusto y olor!
¡Qué paladar! ¡Qué color!
¡Todo con tanta fineza!

Mas el queso sale a plaza
la moradilla va entrando,
y ambos vienen preguntando
por el pichel y la taza.
Prueba el queso, que es extremo
el de Pinto no le iguala;
pues la aceituna no es mala
bien puede bogar su remo.

Haz, pues, Inés, lo que sueles,
daca de la bota llena
seis tragos; hecha es la cena,
levántense los manteles.

Ya que, Inés, hemos cenado
tan bien y con tanto gusto,
parece que será justo
volver al cuento pasado.

Pues sabrás, Inés hermana,
que el Portugués cayó enfermo...
Las once dan, yo me duermo,
quédese para mañana.

Baltasar de Alcazar
Baltasar de Alcázar (o del Alcázar) nació en Sevilla en 1530, en el seno de una familia acomodada de conversos: fue el sexto hijo del jurado Luis del Alcázar.Parece ser que estudió Humanidades en León, pero pronto se decidió por la carrera de las armas, sirviendo a las órdenes del marqués de Santa Cruz y de Álvaro de Bazán.Al retirarse del ejército, ejerce como alcaide de la villa de Molares, al servicio de Fernando Enríquez de Ribera, duque de Alcalá. En esta villa contrae matrimonio, hacia 1565 (1569 según otras fuentes).En 1583 vuelve a Sevilla, para ocupar el cargo de tesorero de la Casa de la Moneda y Veinticuatro, como administrador del conde de Gelves.
Muere en Ronda en 1606.
[Como siempre, dedicado a las buenas cocineras]
DMC